17 Dic

Coco es un caniche toy de 1 año que presenta muchos miedos. Se asusta con la gente, con los ruidos, en los paseos va alerta y no sabe relacionarse con perros

Sus responsables quieren mejorar su vida y a la vez mejorar la calidad de los paseos.

Muchas veces nuestra preocupación por nuestros perros, el querer demostrarles lo mucho que les queremos o el sobreprotegerles sin darnos cuenta, hace que mi perro sea más dependiente de mí y no sea capaz de afrontar diversas situaciones. La consecuencia es que mi perro cada vez va desarrollando más miedos y por tanto comportamientos asociados a dichos miedos como ladrar, ir en alerta por los paseos sin disfrutar de los mismos…

En estos casos es muy importante revisar la relación del perro con los responsables. Que estos entiendan que cosas del día a día estresan a su perro. El estrés alimenta el miedo, por ello cuanto más estrés rebajemos, mejor estará mi perro.

Hay muchas cosas que estresan a un perro, aunque las hagamos con toda la buena voluntad del mundo. Por ejemplo, los abrazos. Si yo abrazo mucho a mi perro pueden pasar dos cosas:

  • Que no le guste y me lo demuestre haciendo señales de calma: sacar lengua, girar cabeza…
  • Que le acabe gustando y se establezca una dependencia excesiva respecto al responsable

En ambos casos la consecuencia es un aumento de estrés, y por tanto de miedos

Por eso es tan importante abrir los ojos a los responsables del perro sobre los detalles del día a día que estresan a su perro.

Rebajando estrés y miedos, nuestro perro estará mucho más tranquilo, y a partir de ahí será mucho más fácil trabajar los problemas de comportamiento.