02 Mar

Adaptación perro adoptado

Bowie es un border collie de 14 meses que en su corta vida ya ha pasado por la perrera municipal y por la protectora. Hace un mes Antxon y su mujer lo han adoptado y viven en una casa con jardín.

Bowie presenta un cuadro de excitación general: persigue pájaros, coge muchos palos y piedras, algún problema con perros…

En los casos de perros adoptados hay que darles un poco de tiempo para que vean que les ha tocado la lotería, y si vamos haciendo las cosas bien y graduales, el perro se irá tranquilizando y confiando en nosotros. Desde el primer momento tanto Antxon como su mujer estaban dispuestos a prender y a involucrarse y eso marca la diferencia.

Hay que trabajar todo lo referente a comunicación con el perro: aprender a leer su lenguaje corporal para ver qué cosas o acciones nuestras le molestan, usar el reforzamiento positivo y el castigo negativo para crear las normas de convivencia en ausencia de castigos físicos y de miedo.

Si además vamos mejorando la comida, retirando cosas que le pueden excitar como el juego de la pelota, introduciendo rutinas de olfateo… poco a poco Bowie se va tranquilizando y confiando más en sus dueños.

No es un trabajo de un día, sino que es a medio plazo pero enseguida se van viendo mejoras, que por supuesto ayudan a sus responsables a seguir avanzando