Braco estresado

Cass es un braco de Weimar de 8 meses que está muy estresado y muestra ciertos comportamientos destructivos. Los paseos con Cass se están convirtiendo en un suplicio por la excitación que éste muestra.

En casa está Ana, su marido y un hijo que estudia fuera. El peso del cuidado de Cass cae sobre Ana. El marido tiende a usar lenguaje corporal agresivo con Cass y no entiende porqué me ha llamado su mujer

Reviso rutinas y veo que muchas son equivocadas. Hay gritos, correcciones, golpes, nervios… y todo eso no ayuda nada a Cass que ya de por sí está en una edad complicada.

Veo que es fundamental cambiar la relación de los dueños con el perro. Por ello insisto en explicarles el estrés en perros, lo que lo provoca, y como si ellos van cambiando esa relación, Cass responderá de manera diferente. Hablamos de señales de calma, de desensibilizar las salidas, de lograr paseos cortos y tranquilos.

Al cabo de un mes los vuelvo a ver. Ha habido mejoras pero todavía queda trabajo. Les incluyo rutinas de trabajo terapéutico de nariz y de practicar algún comportamiento y repasamos como va todo y como llevan ellos lo de relacionarse con su perro cuidando las señales de calma.

Otro mes después por fin Cass va mucho más tranquila

La forma de relacionarnos con nuestro  perro, afecta sobremanera a su comportamiento. Siendo conscientes de ello e interiorizando las señales de calma, tendremos mucho terreno ganado