Soledad tras el confinamiento
Simba es un Yorkshire de 4 años que ha empezado a desarrollar cierta ansiedad y lleva mal la soledad después de los meses de confinamiento. También es demasiado brusco con otros perros y en general exagerado en sus comportamientos. Vive con un matrimonio con dos hijas, y no lo sueltan en los paseos por el miedo a que tenga algún problema con otros perros.
Como siempre, repasamos el día a día de Simba para ver que le puede estar estresando y haciendo que sea tan exagerado. Vemos que los paseos son cortos, va siempre atado y prácticamente a la misma zona. Un modelo de paseo así es muy poco enriquecedor y es más que posible que no disfrute de los mismos, al revés, ya se pone en alerta y no es capaz de tener un paseo tranquilo. Dado que los paseos son el mejor momento para el perro dado que tiene ocasión de oler, relacionarse con otros e investigar, si se convierte en un momento donde tengo que estar alerta por si pasa algo, hace que Simba vaya viviendo cada día en un estado emocional más y más alterado.
Instaurando las señales de calma en la relación con Simba, cambiando el modelo de paseos, el material de paseo, el manejo de los mismos, la comida, haciendo rutinas de soledad muy graduales… un mes después Simba lleva la soledad mucho mejor, no es tan bruto con otros perros, e incluso le han soltado en algún paseo.