04 Ene

Llevo mal la soledad

Max es un mestizo de 1,5 años que lleva mal la soledad.  Tras hacer algunos destrozos en casa mientras estaba solo, decidieron encerrarlo en una jaula para evitarlos. Pero la cosa ha ido a peor. Me llaman para intentar solucionar el problema.

Me encuentro un perro demasiado excitado cuyos dueños le quieren mucho, pero a la vez lo estresan.  Sus responsables tienen una voz muy fuerte, y le dan mucha atención a Max, lo que está haciendo que el perro sea cada vez más dependiente.

Este es uno de esos casos en los que cambiando unas pocas cosas, para hacer que Max esté más tranquilo, los problemas disminuyen considerablemente.

Al cabo de un mes los paseos y la soledad van mucho mejor. Tanto Vicky como Jesús han comprendido que estresaba a Max, y han cambiado su forma de interactuar con su perro. Buen trabajo

Encerrar a nuestro perro en una jaula cuando nos vamos, no hace sino agravar el problema de la soledad, y condicionar la jaula a una emoción muy intensa  de miedo