Reactividad aleatoria

Sierra es un mestizo de border collie  de 1,5 años que presenta una reactividad aleatoria a personas, coches y perros. Es decir que a veces reacciona ladrando y persiguiendo a personas, coches o perros.

Detrás de una situación de reactividad, siempre está el miedo. En la cabeza del perro ve una amenaza, y ante tal tiene dos opciones: huir o atacar. Sierra había optado por la segunda, y cuando va atada muchas veces reacciona ladrando a personas que pasan a su lado.

Es un perro al que definen como miedoso. Dichos miedos han ido aumentando con el tiempo, y ha estado acompañada de episodios de ansiedad por separación. Ya estuvo con un adiestrador pero no mejoro. En un tema de miedos, es inútil usar la obediencia. Tenemos que abordar las emociones del perro, y mejorar su día a día para que vaya estando más tranquilo, más seguro de si mismo y no tenga esa necesidad de “atacar” aleatoriamente.

El primer trabajo es que sus responsables entiendan porque su perro se porta así, que dejen de pedirle tantas cosas innecesarias que solo aportan estrés y miedo, y dotarles de herramientas para que vayan poco a poco trabajando los miedos de su perro.

Trabajando su miedos, cambiando las rutinas de paseo, la alimentación, los juegos…etc,  Sierra fue mejorando día a día:  ladra menos, no se hace pises en casa, lleva mejor la soledad, se deja tocar más, va más tranquilo en los paseos.

Todavía queda trabajo, pero van por el buen camino.