Reactividad hacia el bebe de la casa
Meril es una mestiza de 4 años que marcó a la niña de 20 meses de la familia con la que vive. Noelia, la madre de la niña me llamó preocupada ante la perspectiva de que fuese a pasar de nuevo. La familia apostó por trabajar con Meril, y no ir por la opción fácil de deshacerse del perro. Mi labor principal fue hacerles entender que la reacción de la perra fue normal dentro del contexto de estrés en el que vivía. Si a ese estrés continuado le añadimos algún pico de estrés, como fue en este caso un montaje de un mueble con mucha gente y ruidos, y la mala suerte de que la niña interactuase con el perro en ese momento, el resultado es una reacción de marcaje comprensible y normal. Afortunadamente Noelia y su familia entendieron esto y se comprometieron a trabajar. En los últimos 6 meses no ha vuelto a haber incidentes como aquel, y tanto Meril como el resto de la familia van estando más tranquilos