Típico adolescente

En este caso tenemos a Balú, un mestizo de galgo de 7 meses, que representa al típico adolescente. Desde hace un mes se muestra muy rebelde, muerde y tira de la correa, se altera cuando ve a otros perros, juega a lo bruto con los perros, salta a la gente, “marca con la boca”, ha empezado a romper el sofá, rompe juguetes…

Es un perro adoptado a la protectora de Calahorra, que lleva tres meses con Guillermo y Lucia. Además hace solo dos semanas que se han mudado. Por tanto tenemos varios factores que añaden estrés a Balú: está en plena adolescencia, acaba de vivir una mudanza y en su corta vida ya ha pasado por varios cambios por el hecho de ser adoptado a una protectora.

Intento explicar que todo lo anterior altera a Balú y explica su comportamiento. Debemos hacer muchos pequeños cambios poco a poco. Lo primero es no castigarle encerrándole en una habitación. El perro empieza a ladrar y se asusta más, creando asociaciones que no nos interesan.

El comportamiento típico de un adolescente implica hacer las cosas sin prestar atención a las consecuencias, y una tendencia a estar con los suyos y a ser un poco bruto.

Rebajando estrés en su día a día, mejorando los paseos, vigilando y acotando las relaciones con otros perros, mejorando su comida, la forma de interactuar con él, poco a poco se van viendo cambios y a un Balú más relajado