Un cachorro no es un juguete
Tor es un cachorro de 4 meses que Diego, recién divorciado, ha aceptado traer a casa como regalo para sus hijos. Desde el principio me insiste en que quiere que los hijos se responsabilicen y no vean al cachorro como un juguete.
En una primera visita explico que es un cachorro y cuáles son las etapas por las que va a pasar. Explico temas de comunicación, necesidades del cachorro, cómo actuar en determinadas ocasiones. Desgraciadamente después del interés mostrado inicialmente por aprender, no llegué a hacer una segunda visita porque me dijo Diego que los niños no hacían mucho caso al perro, y que se lo iba a llevar posiblemente a un almacén ya que él es agricultor.
No se puede usar un cachorro, que es por definición irresponsable, para que dos niños pequeños se hagan responsables. Un cachorro no es un juguete, y no se puede jugar de este modo con ellos